Para adquirir un lote, sigue estos pasos:

1. Explora las fracciones disponibles en nuestro sitio web.

2. Contáctanos para recibir asesoramiento personalizado.

3. Realiza el pago mediante transferencia bancaria, en nuestras oficinas o a través de bocas de cobranza o plataformas de pago en línea. (+)

Nuestras fracciones cuentan con:

• Electricidad.

• Conexión de agua corriente.

• Avenidas y calles empedradas.

• Accesos parquizados.

Esto garantiza una infraestructura de calidad para tu inversión.

Ofrecemos diferentes planes de financiamiento hasta 130 meses sin reajustes, permitiéndote pagar en cuotas accesibles.

Contamos con fracciones en distintas ciudades y departamentos en Paraguay, tales como:

• Departamento Central (Chaco’i, Itauguá, San Bernardino, Emboscada y Areguá)
• Departamento de Alto Paraná (Ciudad del Este, Presidente Franco, Minga Guasu)
• Departamento de Itapúa (Encarnación, Capitán Miranda, Cambyretá, Trinidad y María Auxiliadora)
• Departamento de Caaguazú (Caaguazú)

Puedes explorar todas las ubicaciones en la sección de fracciones.

Paraguay se posiciona como una de las oportunidades más atractivas de
inversión en la región, ofrece tierras a precios accesibles, un marco legal
previsible, una economía con crecimiento sostenido, población joven en
expansión y una creciente demanda habitacional.

Esto lo convierte al país en un punto de entrada estratégico para quienes
buscan generar plusvalía en el mediano y largo plazo, diversificar su portafolio
y anticiparse al inevitable aumento de valor de la tierra.

• Baja carga impositiva: impuestos a la propiedad y a la renta más bajos que en países vecinos.

• Alta plusvalía: zonas urbanas y periurbanas vienen apreciándose 8-12 % anual.

• Seguridad jurídica: títulos claros y procesos de escrituración simples.

• Demanda creciente: expansión de agro-industria, logística y vivienda.

Dependiendo de la ubicación, la revalorización histórica anual oscila entre 8 % y 20 % . A eso se suma la posibilidad de adquirir ingresos pasivos por alquiler o producción (agrícola, logística o residencial), lo que eleva la rentabilidad total.

• Economía estable y en crecimiento.
• Baja presión tributaria.
• Ubicación regional estratégica.
• Alto potencial de revalorización en activos inmobiliarios.
• Marco legal favorable para el inversionista.
• Facilidad para residir e invertir.